Entiendo que las bajas son una faena para el que contrata. En Castilla La Mancha se les ha encendido la lucecita, las cabezas pensantes han meditado un plan lleno de sentido y de gran conciencia social:
- ¡HAY QUE LUCHAR CONTRA LAS BAJAS INJUSTIFICADAS!.
A cualquier mindundi se le ocurriría que se podría hacer una revisión de los criterios de bajas, de manera que se unificaran, se podría fomentar la formación e información del profesional que las otorga, se podría hacer hincapié en la inspección.... Pero no, eso sólo se les ocurre a los poco imaginativos.
Estos grandes pensadores han decidido castigar las bajas:
-¿Por qué no decidimos no pagar los 3 primeros días de baja?¿Pagarles menos las 3 primeras semanas?
¿Cuanto dura una gripe (incluso la mayoría de los casos de gripe A), una infección vírica respiratoria, una bronquitis?
Quizás la próxima vez que le atienda una enfermera tenga la gripe y, haya decidido que, no puede asumir ese coste, quizás le tosa encima, quizás ayude a extender la epidemia (¿cuál es el coste de una epidemia?)... Quizás un cirujano mareado tenga que operarle el corazón... Quizás un funcionario del ayuntamiento decida asumir el riesgo de contagiarle la tuberculosis, en vez de darse de baja... Quizás el profesor empiece a toser en una clase con más de 40 alumnos, mientras con fiebre de 40 decide encontrarse en forma, o lo suficientemente en forma, para atender a nuestros hijos.
Efectivamente esa gran cabeza pensante ha acabado con muchas bajas, aunque estén justificadas, mientras que las injustificadas continúan.
Con ésto quiero hacer ver que esta medida conlleva un riesgo creo más humano, y probablemente más rentable, luchar contra los defraudadores.
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