Hace unos meses todos mirábamos esperanzados las elecciones. No podíamos más, queríamos un cambio de gobierno. Los votantes del PP teníamos asegurada la victoria. El PP contaba, por supuesto, con nuestro voto, pero se veía que los que no tenían una clara afiliación política, también se decantaban por ellos. Incluso, algunos votantes del PSOE miraban con exasperación a su partido, y votarían al PP.
Han bastado 3 meses para que viésemos objetivamente como, en las elecciones andaluzas y asturianas, el PP perdía gran parte de sus apoyos.
¿Qué es lo que ha perdido? Ha perdido a esos votantes indecisos, por supuesto, a los del PSOE, que miran con añoranza el trato que recibían con los otros. Pero lo peor, es que han perdido a muchos de sus propios votantes, la forma de actuar, arrogante y chulesca, las sonrisas con las que anunciaban los recortes, las mentiras y diferencias entre lo prometido y la forma de actuar...
Somos muchos los votantes que sentimos vergüenza de haberlos votado, que nos sentimos estafados, que no votamos lo que está pasando, que nos engañaron prometiendo otra forma de hacer las cosas.
Somos muchos los seguidores del Partido Popular que ya no confiamos en el PP, esto es la auténtica debacle de este partido, aunque aún no se hayan dado cuenta.
Hay que ser imbecil de remate para confiar en un candidato que:
ResponderEliminar1- Ha perdido 2 veces las elecciones.
2- Fue designado a dedo por su antecesor.
3- No tiene capacidad de liderazgo ni en su propio partido.
4- Se pone a aprender ingles 3 meses antes de las elecciones cuando ha tenido 8 años y no le ha dado la gana.
5- Lleva 4 años criticando la crisis de Zapatero pero no propone ninguna solucion.
6- Se presenta a las elecciones y no dice nada de lo que va a hacer.
En fin, que algunos teneis lo que os mereceis.