| Imagen de laverdad edición de Murcia |
Vine a Albacete con mi título de especialista recién adquirido. Había sido de los primeros en mi promoción, cosa que se me exigía para entrar en medicina. Había pasado con éxito mis 6 años de carrera., aprobado el examen para escoger plaza de residente. Había finalizado mi tiempo en el Hospital Gregorio Marañón, en Madrid.
Me di cuenta,al salir de Madrid, que sobraba, que después de tantos años sólo me quedaban 3 opciones: abandonar mi especialidad y comenzar otra (en un bucle), irme de España ( lo intenté pero las circunstancias no me lo permitieron), trabajar en Albacete( de guardias, en la privada, en residencia).
Al llegar a Albacete, la sanidad estaba bastante por debajo de la que yo había conocido. Medicina Interna, como pasa en los hospitales comarcales, era la referencia, las especialidades médicas estaban incluidas dentro de ella. Sin embargo, Castilla La Mancha, y en concreto el Hospital de Albacete quería una sanidad de primer orden. El Hospital de Albacete quería convertirse, no sólo en Hospital de primer nivel, sino de referencia en Castilla La Mancha, y lo ha conseguido. El camino andado ha sido inmenso, la inversión ha sido muy grande (en trabajo, en personas, en formación, en dinero) , pero ahí están los resultados.
Ese capital creado con esfuerzo humano y económico se está minusvalorando, se está destruyendo, se está atacando. Quizás para la sociedad ésto no sea prioritario, quizás queramos volver a la sanidad que yo me encontré al llegar, quizás es cierto que no merezca la pena esta inversión... La sociedad es la que tiene que decidir y pedir cuentas.
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